dimecres, 20 de febrer del 2013

Despersonalització

¿Os habéis sorprendido a vosotros mismos leyendo? Ya sabéis: estáis sentados en una butaca, totalmente absortos en la lectura de un buen libro, disfrutando de la historia y del estilo de la prosa del autor, y de pronto os sentís como fuera del cuerpo y os veis tal como sois: no bromeando con Philip Marlowe o luchado con Moriarty sobre las cascadas de Reichenbach, sino sentados a solas en una habitación, con un libro abierto sobre el regazo. Puede provocar un shock tremendo. Comparable a lo que siente un esquizofrénico tran una súbita inyección de fenotiazina. En un minuto pasa de estar combatiendo al comunismo internacional a ser un pobre tipo con un pijama sucio recostado en una cama mojada. 

Es esta rara capacidad de entrar y salir del cuadro lo que distingue a la lectura. Tal vez fuese eso lo que Keats percibió cuando escribió a su hermana para describirle el placer que le proporcionaba sentarse junto a la ventana que daba al lago Léman y pasarse el día leyendo, como si fuese el retrato de alguien leyendo. El retrato de alguien leyendo... Una frase encantadora e iluminadora. Y muy típica de los románticos, que siempre trataban de escapar de sí mismos. Evoca la impactante imagen de alguien que no sólo vive las páginas de un libro sino que se ha perdido en ellas, que se ha olvidado del mundo exterior, de la mano que vuelve la página e incluso del ojo y del campo visual que transmiten la información impresa al cerebro. Sin un libro, estoy encadenado a la tierra. Leyendo, soy Prometeo liberado.

Una investigación filosófica, Philip Kerr

1 comentari:

  1. Seure prop la finestra que dóna al Mediterranii passar-se el dia llegint, com si fos el retrat d'algú llegint.

    delesparaules

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